5 años de blog (que me han dado tanto).
En 2004, en plena campaña electoral, nacía este blog. Si Vesania echaba la blogmirada atrás hace unos días, creo que hoy me toca hacerlo a mí. Allá por el 2003 ya había leído a David de Ugarte y a su movimiento ciberpunk sobre los blogs, y sentí que llegó mi momento de empezar tal día como hoy hace cinco años.
Cinco años da para mucho, la verdad. En mi vida estos cinco años han significado un torbellino: en este tiempo he comprado/echado abajo/reformado/amueblado un piso, llegó mi hija, llegó mi hijo, he trabajado en proyectos importantes, mis responsabilidades en el trabajo también han aumentado... situaciones que han ido aumentando la importancia de todo lo que hago en el día a día, y reduciendo el tiempo libre hasta límites que años antes hubiera considerado intolerables. Supongo que me tocaba por edad, y la verdad es que ha resultado apasionante. Duro, pero apasionante.
Y ahí, mientras tanto, ha estado el blog. Como excusa para mantenerme al día de muchos temas. Como lugar donde cambiar el chip cuando la presión era alta en otras facetas de mi vida. Como sitio donde manifestarme cuando no podía acudir a una manifestación. Como sitio donde agradecer cuando no podía acudir a un agradecimiento. Como ventana a la que asomarme y por donde permitir que os asomárais.
En el blog he protestado, también he celebrado, y he dedicado. He criticado, he alabado. Y he compartido.
Durante estos años he asistido a las polémicas sobre si un blog es o no es un medio de comunicación o sólo un medio para comunicarse, sobre si es legítimo o no y sobre si afecta a la credibilidad o no el hecho de poner publicidad en el blog, polémicas entonces agrias, y que hoy recuerdo con ternura: no eran mas que algunas de las tensiones fundacionales sobre cómo debería ser lo que despues se llamó, como concepto sociológico, la web 2.0.
Gracias al blog he asistido a quedadas, a aperitivos tecnológicos del Milímetro (uno celebrando mi cumpleaños!), a bloggellones. Crucé media España (o mas) para dar un taller de blogs en Cáceres, acudo puntualmente a encuentros de creadores (aun sin considerarme seriamente uno) a disfrutar con las creaciones que se presentan, a probar la oliva bolvina nueva, y a poder contarlo luego.
Gracias también al blog he podido participar en aventuras empresariales en la red, en unas ya no participo y en otras todavía sigo, aunque mi actividad a día de hoy sea testimonial. Como una cosa lleva a la otra, en medio, la cabeza a veces me bulle con posibles proyectos.
Gracias al blog he aprendido de sociología, de cómo son las cosas en la red, de usabilidad, de experiencia de usuario, de legislación y derechos de autor, de viralidad, de participación, de branding, de publicidad, de márketing on-line. Y no de forma teórica: lo he experimentado.
Pero lo mas importante de todo, aunque suene a tópico, en estos cinco años he conocido gracias al blog a muchísimas personas. Con algunas he discutido: de negocios, de política, de sociedad, de cualquier tema. Con muchas he congeniado, con muchas mas he debatido: a favor o en contra, y muchas veces sólo por deporte, como las míticas tertulias de la generación del 27. Y de todas, creo poder decir que de todas, he aprendido algo.
Es por eso que a pesar de que muchas veces no encuentro el momento (o la inspiración, o las fuerzas) para escribir lo que me gustaría escribir en el blog, el blog sigue abierto. Existen otras herramientas que uso (twitter, facebook y demás), pero el blog sigue allí, como registro de mi vida pública, de mis emociones, de mis preocupaciones, de mis alegrias.
5 años con el blog, que serán, seguro mas. Porque estoy seguro que esta bendita herramienta todavía es capaz de generar mucho movimiento a su alrededor, y quiero vivirlo.
11 comentarios
Ascensión -
laMima -
Que siga, que siga (si nos dejan los mocosos estos, claro)
Un beso.
Santi -
Rosa -
pasapues -
jio -
siempre te recuerdo que buscaba letras de bambino... y luego por fin me explicaste porque te pusiste este mote en una cañica...
bueno, pues a seguir :-)
Mariángeles -
Carlos -
Vesania.- -
Afortunadamente los peques van dejándonos algún minuto al día para nosotros, y para nuestras tonterías... Un beso enorme.
Tq.
Chorche -
Gabriel -