La igualdad mal entendida. (El caso de la maternidad Chacón)
Personalmente me parece perfecto que una mujer embarazada tenga un puesto de responsabilidad, y que de a luz en ese puesto.
Pero me parece que se ha desperdiciado una oportunidad de oro de demostrar que la baja de maternidad es importante, y que es algo que debe protegerse. Y que no pasa nada porque te sustituyan una temporada en un puesto de trabajo, por muy importante que sea.
Un un país donde se están recogiendo firmas para que esa baja se alargue hasta los seis meses (lejos aún de lo que se da en otros paises avanzados socialmente de Europa), el hecho de que la mujer en ese trance con puesto más importante, reduzca su baja a seis semanas, es un mal ejemplo.
Mal ejemplo porque el mensaje que trasluce es:
"Sólo si tienes un puesto de trabajo no relevante, puedes permitirte una baja de maternidad larga". Y de ahí a decir: "para ser madre y poderle dedicar atenciones a tu hijo es mejor renunciar a tu carrera profesional", sólo hay un paso.
La semana pasada, asistía con asombro a las declaraciones en la misma línea de un directivo de una empresa importante, padre reciente, que decía "la baja de paternidad de quince días es para funcionarios y operarios, nosotros no nos la podemos permitir" (Dicho así, en plural buscando por mi parte un asentimiento complice que no obtuvo, por cierto). Con asombro porque es falso y el ejemplo se vive en la empresa donde trabajo, donde hacemos cosas importantes, pero donde nuestra filosofía de "lo importante son las personas" nos permite cubrirnos unos a otros y que se puedan coger las bajas y atender a los clientes simultáneamente.
En definitiva, que si lo que queremos es que los bebés estén atendidos, fomentar la lactancia materna, que la maternidad no sea un problema a la hora de progresar laboralmente a las mujeres, las medidas que hay que tomar son las de alargar la baja de maternidad, hacerla obligatoria, y la medida mas revolucionaria de todas, hacer la baja de paternidad de igual duración, lo que permitirá efectivamente que nadie vea riesgo en contratar hombres o mujeres en edad de tener hijos.
Estoy de acuerdo con las opiniones vertidas en El Pais los últimos días. La decisión tomada es un ejemplo de igualdad mal entendida. Hace, en definitiva, flaco favor a la causa de la igualdad.
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