Eligiendo bien el ejemplo a seguir.
El jueves pasado asistí a la presentación del estudio European cities in the Knowledge Economy, en el que Zaragoza es una de las ciudades objeto del estudio, en gran parte debido a los últimos proyectos puestos en marcha.
Como coincidí allí con Hector Blanco y estaba con el portátil tomando notas on-line, decidí esperar a su crítica, seguramente más completa que la mía, para hacer este post.
El resumen de la ponencia, por Hector Blanco.
De todo lo que allí se dijo quiero resaltar la siguiente afirmación/consejo que nos dío el ponente, muy interesante, y que debe de ser en la que se fije Zaragoza (la cita no es literal, no tengo tan buena memoria):
Cuando se buscan estrategias de mejora, no os fijéis en las ciudades que lo han hecho bien a la primera, porque su éxito obedece a causas de alguna manera innatas. Fijaos en las ciudades que han sido pujantes en el pasado, que han sufrido una gran crisis, pero que ahora vuelven a estar arriba. Ellas son las que tienen las claves de cómo mejorar y de cómo progresar rápidamente.
Como coincidí allí con Hector Blanco y estaba con el portátil tomando notas on-line, decidí esperar a su crítica, seguramente más completa que la mía, para hacer este post.
El resumen de la ponencia, por Hector Blanco.
De todo lo que allí se dijo quiero resaltar la siguiente afirmación/consejo que nos dío el ponente, muy interesante, y que debe de ser en la que se fije Zaragoza (la cita no es literal, no tengo tan buena memoria):
Cuando se buscan estrategias de mejora, no os fijéis en las ciudades que lo han hecho bien a la primera, porque su éxito obedece a causas de alguna manera innatas. Fijaos en las ciudades que han sido pujantes en el pasado, que han sufrido una gran crisis, pero que ahora vuelven a estar arriba. Ellas son las que tienen las claves de cómo mejorar y de cómo progresar rápidamente.
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