Reposición de arbolado
Cuando se hacen obras civiles de importancia es inevitable afectar a lo existente: sean caminos, carreteras, arbolado.
Por eso, en todos los proyectos, existe el concepto de "Reposición": una bolsa de dinero que se prevé para reponer lo que se ha deteriorado con las obras.
Con cunetas o con caminos, no hay nada que decir... pero ¿con los árboles?
A veces existen árboles grandes, frondosos, que da gloria verlos, que son talados sin remedio porque estorban y no se plantea actuaciones posibles pero caras para evitarlo. (Se pueden transplantar, se puede instalar la maquinaria en otro sitio... se pueden hacer mil cosas).
Todo se soluciona con la "Reposición de arbolado": Quito un arbol, cuando acabo, planto otro.
No se tiene en cuenta:
a) Un arbol es un ser vivo, y como todos los seres vívos, único e irrepetible, al que si le quitas la vida se lo quitas todo.
b) Sin entrar en sensibilidad hacia la vida, un arbol es algo de crecimiento lento. Muy lento. Disfrutar de un buen arbol lleva 20, 30 o más años de espera. Reponer un arbol adulto talado con uno pequeño, seamos serios, no es reponer, no es dejar las cosas como estaban.
Quizá si por parte de los promotores se obligara a los contratistas a reponer ejemplares similares, no se talarían tantos, ya que como todo, es cuestión de dinero, y un arbol adulto y grande vale mucho. Quizá más que proteger al existente. Ahí estaría la solución: obligar a reponer, pero de verdad.
En una ciudad como Zaragoza, que está presumiendo de convertirse en un foro importante de sostenibilidad , las autoridades deberían contemplar estas cosas y a su vez, promoverlas en promotores privados.
A día de hoy no se hace, y el año pasado, tampoco . Y hay otras obras en proyecto que pueden afectar mucho , muchísimo. ¿A qué esperan?
2 comentarios
Chorche -
Carlos Mata -