La responsabilidad de algunas mujeres en las (falsas) desigualdades laborales

[Este artículo va dirigido a una minoría, que se escuda en problemas de una mayoría, con objeto de aprovecharse]

Quizá sea porque he decidido apoyar a mi mujer en el trabajo que ella ha elegido, porque está preparada para ello tras largos años de universidad, porque le gusta lo que hace, porque le pagan razonablemente bien...

Quizá sea porque estamos haciendo malabares para que la niña continúe con la lactancia materna todo lo que sea posible sin tener que renunciar a ese trabajo.

Quizá sea debido a tanto esfuerzo que estamos haciendo todos (y aquí incluyo a toda nuestra familia) porque ambos nos realicemos como padres, pero también en nuestra profesión...

Quizá sea por ello que me cabrea tanto que mujeres que muestran actitudes como:

• -No quiero un trabajo que me exija demasiado compromiso porque quiero dedicarle tiempo a los niños, y por nada del mundo haré una hora extra.
• -No quiero más responsabilidades para tener menos problemas a la hora de faltar a la oficina por cualquier razón.
• -No quiero tener disponibilidad para viajar porque quiero estar cerca de la familia.
• -No quiero luchar por un aumento de sueldo, porque entiendo que el mío no deja de ser un complemento en la renta familiar.
• -No quiero necesariamente un trabajo que vaya con mi formación, ya que implicaría responsabilidades y sacrificios que no quiero asumir.

Sean luego las que se quejen porque tienen proyectos menos importantes, cobran menos, o no progresan en la empresa. Y encima hablen de desigualdad laboral.

 

A ver si nos enteramos que todo tiene su precio. Y quienes así hablan no lo están pagando.

 

Quienes asuman el precio, igual que lo hacemos muchos, tendrán todo mi apoyo si no les corresponden desde arriba, pero quienes no, me parece terriblemente injusto lo que están planteando.

Quienes no quieran, libres son de no hacerlo. Pero por lo menos que no se quejen.

 

2 comentarios

[Fernando - 09 de mayo de 2006 - 21:31]

No hay nada malo en no querer asumir nada extra. Pero tampoco lo hay en que los que lo asumen cobren un sueldo extra, o reciban una promoción extra. Eso no es una desigualdad laboral. Y no te puedes quejar como tal.
En cualquier caso, es un asunto espinoso, y si, quizá sea difícil entender a dónde quiero llegar.

[chispis - 09 de mayo de 2006 - 20:58]

Igual te he malinterpretado o no te he entendido bien, pero no sé qué tiene de malo no querer hacer horas extras o tener que viajar (con o sin familia, pero más con hijos, claro). Yo entiendo esa postura perfectamente. El trabajo siempre lo vas a tener ahí, en cambio los primeros meses de tu hijo no, y me parece incluso loable que se deje hasta cierto punto de lado el trabajo (me refiero a alargar la baja maternal unos meses más) a cambio de pasar más tiempo con tu bebé. Eso sí, de vuelta en la oficina, a cumplir como antes.

Hablas de precio que hay que pagar. Quien lo paga (por muy marido amoroso que se tenga) es la mujer, que es la que se lo juega, pidiendo excedencias, etc etc, luego ya lo creo que se paga un precio, pero no todos por igual. Así que al menos deja que se quejen.
Besos.