Sus motivos personales y nuestro despotismo ilustrado
En todo este tema de ETA somos muchos lo que actuamos con las víctimas con el lema del despotismo ilustrado:
Todo para el pueblo, pero sin el pueblo
Así nos empeñamos en protegerlas, cuidarlas, honrarlas, darles protagonismo, básicamente, nos dedicamos a pensar por ellas, sin escucharles.
El otro día escuchaba en la radio unas declaraciones muy reveladoras de una mujer, no recuerdo el nombre, lo siento. Decía algo así (cito de memoria).
Se que si hay un acuerdo para que ETA deje las armas, será a cambio de concesiones. Y seguramente me tocará encontrarme en la calle con el asesino de mi marido. Pero pienso que hay que hacer lo que haya que hacer para que ETA deje de matar. Ahora bien, yo no se como reaccionaré el día que me lo encuentre. Lo mismo paso de largo mirando al suelo, lo mismo me le tiro al cuello y lo mato. No lo se. En todo caso, si algo así ocurriese, no quiero que se interprete como algo político, pues no lo es. Se trataría, simplemente, de motivos personales.
La verdad es que me pareció impresionante. Primero la entereza de aceptar que se tomen decisiones que no le gustan. Y luego el reconocimiento de su propia debilidad, pues no sabe si acabará recurriendo a la violencia. Y luego, la expresión de los motivos. Nada etéreo. Nada simbólico. Pura y simple rabía. Venganza, por motivos personales.
Interesante, muy interesante. Me hizo darme cuenta de que seguimos simplificando mucho los escenarios futuros. Aquí hay tema para rato.
2 comentarios
Fernando -
En cualquier caso es lo de menos. Quiero resaltar que tendemos a pensar en las víctimas como un colectivo, y creo que no lo son. No se han asociado a la condición de víctimas porque quisieran (no hablo de asociaciones posteriores, que es otro tema). Los ha \"asociado\" ETA, y por lo tanto, ni son homogéneos, ni se deben a nadie.
La mujer que hablaba era vasca, y quería sinceramente que ETA desapareciera y poder vivir en paz. Lo que no le impedía desear ver al asesino de su marido muerto. ¿Es eso incompatible? Yo creo que no. Es perfectamente comprensible.
bernardo -
Cuando todos nos demos cuenta que en una negociación hay que ceder, porque por eso se llama negociación, las cosas irán mucho mejor.
Supongamos que se llega a un acuerdo, en el que según algunos, se paga un precio político. Dentro de 50 años, si la paz continúa, ¿habrá merecido la pena?. Para mi, la respuesta es que sí.