Los años y los días. Reflexión de fin de año
Carmen y yo tenemos una extraña habilidad:
Cuando nos ponemos a analizar algo nunca lo hacemos desde el mismo punto de vista. Quizá esta sea una de las razones por las que formamos tan buen equipo .
Hace un tiempo hablábamos sobre el paso del tiempo, sobre las consecuencias de hacerse mayores.
- Ella sostenía que la vida se había vuelto monótona y repetitiva.
- Yo tenía la opinión contraria. La vida cada vez se nos estaba poniendo más interesante, con muchos más retos.
Conforme comenzamos a explicarnos, vimos que los dos tenemos razón. Sólo varía la óptica, la escala temporal con la que estábamos haciendo el análisis.
- Los días tienden a ser más repetitivos: menos gente nueva, menos sorpresas, mas planificación.
- Los años son más complicados y apasionantes: organizar una boda, elegir piso, hacer una reforma, tener una hija, son tareas complicadas pero ilusionantes, que requieren mucho de ti.
Quizá sea esto de lo que se trata hacerse mayor (o llegar a esta edad que tenemos, que vete a saber tu como serán las sensaciones que se tienen después, seamos humildes, no lo sabemos todo).
Una cosa es segura, este año, he aprendido a admirar a la gente con mas años que yo. Desde que era un crío y creía que los mayores lo sabían todo no sentía esa sensación. Este año he descubierto que no lo saben todo, pero que SABEN. Va a resultar que todo es cíclico.
No me hagáis mucho caso, debe de ser que es fin de año, un buen momento para pensar un rato sobre lo que se quería hacer y sobre lo que se ha hecho, y ver en que queremos invertir nuestro tiempo, nuestras fuerzas y nuestra ilusión el año que viene.
Yo, por lo pronto, recomiendo comenzar el año con Ramón García, que el año pasado dió una lección de deportividad y quedó como un señor con esa frase que quedará para los anales (...) de la historia de la televisión, esa de Preparen la rima... ¡Feliz año 2.005!
*******
Desde este blog, desde Zaragoza, mis mejores deseos para este año que empieza.
5 comentarios
santinobrains -
Y los cambios son más lentos, pero más importantes.
Y, de repente, te llega la paternidad y vuelves a no saber nada, pero, que rápido aprendes.
Besos a Ixeya, besos a Carmen y besos a ti, o un abrazo para cada uno (de vosotros, Ixeya se sigue mereciendo un beso).
bernardo -
El Artista -
Feliz año.
Carlos
KoKy -
alberto -