Los viejos programadores nunca mueren
Estaba leyendo el Tercer Milenio, el suplemento de Ciencia Aplicada, Creatividad y Empresas de Heraldo de Aragón del 30 de Marzo de 2004.
Por cierto tarjeta amarilla a dicho periódico, por no tener actualizada la página web de su suplemento de tecnología.
Como iba diciendo, en la edición en papel de dicho suplemento, en un reportaje sobre las tendencias de la telefonía móvil, en el tema de software, me ha llamado la atención lo siguiente:
"La limitación física de los terminales supone un reto atractivo para los programadores más puristas; se trata de alguna manera de recuperar las viejas esencias, en otras palabras, la programación artesanal, en donde el programador no desperdicia ni un solo bit, exprimiendo al máximo las características de la máquina. La primera toma de contacto ha sido la adaptación de juegos clásicos (...) La reaparición de estos juegos no es una casualidad, se debe a que están preparados para correr en entornos muy limitados en cuanto a almacenamiento, capacidad de procesamiento y memoria."
Siempre he despotricado de las herramientas de programación tipo Visual xxxxxx, etc, que si bien ayudan a programar rápidamente, generan un código tan pesado que muchas veces convierten nuestros ordenadores(que son realmente más potentes que el ordenador que coordino el alunizaje) en máquinas lentas, muy lentas.
Nunca me ha gustado que el progreso informático se centrara básicamente en aumentar la capacidad del hardware, dejando muchas veces de lado el refinamiento del software.
Me alegro de que se siga programando austeramente.
Y más de que se deba a la telefonía móvil.
Por cierto tarjeta amarilla a dicho periódico, por no tener actualizada la página web de su suplemento de tecnología.
Como iba diciendo, en la edición en papel de dicho suplemento, en un reportaje sobre las tendencias de la telefonía móvil, en el tema de software, me ha llamado la atención lo siguiente:
"La limitación física de los terminales supone un reto atractivo para los programadores más puristas; se trata de alguna manera de recuperar las viejas esencias, en otras palabras, la programación artesanal, en donde el programador no desperdicia ni un solo bit, exprimiendo al máximo las características de la máquina. La primera toma de contacto ha sido la adaptación de juegos clásicos (...) La reaparición de estos juegos no es una casualidad, se debe a que están preparados para correr en entornos muy limitados en cuanto a almacenamiento, capacidad de procesamiento y memoria."
Siempre he despotricado de las herramientas de programación tipo Visual xxxxxx, etc, que si bien ayudan a programar rápidamente, generan un código tan pesado que muchas veces convierten nuestros ordenadores(que son realmente más potentes que el ordenador que coordino el alunizaje) en máquinas lentas, muy lentas.
Nunca me ha gustado que el progreso informático se centrara básicamente en aumentar la capacidad del hardware, dejando muchas veces de lado el refinamiento del software.
Me alegro de que se siga programando austeramente.
Y más de que se deba a la telefonía móvil.
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