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bambino, el blog de Fernando Tomás.

Lo que más me molesta es la ñoñería

Si, esa necesidad que tenemos los humanos de inventarnos películas para suavizar la realidad, sobre todo cuando la realidad es dura.

Me refiero a esa necesidad de los medios de comunicación de convertir a Sadam Hussein en inhumano, de los abortistas de negar la humanidad hasta determinada fecha, de los antiabortistas radicales de llamar monstruos a los abortistas, de los musulmanes yihadistas en llamar perros infieles a los que no lo son, de los nazis en llamar animales a negros, judios y gitanos, de George Bush y seguidores en afirmar que los terroristas pierden la condición de ser humano...en definitiva, de montarnos cualquier cuento para no reconocer como persona al que nos molesta y queremos eliminar. No sea que nos vengan remordimientos por llevarnos por delante a alguien como nosotros.

¿Tan difícil es decir "mato a esta persona" por el poder que me da la ley, la tenencia de las armas, la concepción que tengo del mundo y de la justicia, lo que sea? Pues parece que si: especialmente el término persona duele profundamente.

¡Venga ya! Estoy harto de tanta ñoñería. Al final estoy acabando admirando a los espías de novela de Ken Follet, o a algunos mafiosos de película de El Padrino, tios duros que hacen lo que hay que hacer y si tienen remordimientos, se los comen. Pero tienen el coraje suficiente de aceptar que se están matando entre iguales.

¿Tanto nos cuesta madurar y aceptar las cosas como son?

1 comentario

Agustín -

En el fondo, ya sea en asuntos graves como los que comentas, como en cosas triviales del día a día, creo que nos gusta engañarnos a nosotros mismos. Es más, te diría que necesitamos engañarnos.