2.000.000, el número mágico
Se llevaba tiempo oyendo por los pasillos, pero el otro día por fin lo vi aparecer en prensa. 2.000.000, el número de habitantes que debería tener Aragón para tener peso político en la política española. Un objetivo importante, ya que, en esta tierra, se está particularmente harto de que se nos deje de lado en las decisiones importantes. Y es la única manera de que el Gobierno Central, el resto de España, no sea un lastre para nuestro desarrollo.
Según el censo de 2.005, somos 1.269.027 habitantes, con lo que estamos lejos, bastante lejos de esa cifra.
Deberíamos aumentar en 700.000 habitantes en los próximos años incorporando emigrantes de dentro y de fuera de España, y facilitando el retorno de parte de los miles de aragoneses (y sus descendientes) que emigraron en el siglo XX. Y la manera es el aumento de la complejidad económica, social y cultural que permitirá hacer de Aragón (no sólo de Zaragoza, como es casi exclusivamente en la actualidad) un polo de atracción para gentes de todo tipo.
El único camino es la inversión pública, como motor de la inversión privada. Con este horizonte se entienden mejor proyectos fomentados por la administración como la Expo 2.008 y sus obras del plan de acompañamiento , Pla-Za, Platea, Plhus, Teruel Digital, Aramon , Walqa, La ciudad del motor, Milla Digital, que se instale una segunda estación cortando el bypass ferroviario del AVE de Zaragoza (obligando a todos los trenes a parar en Zaragoza a priori contra toda lógica de explotación -ya demostraremos que no es así-), incluso que se vea con buenos ojos desde la clase política la instalación de una base tecnológica de la OTAN en Zaragoza. Y otras actuaciones que seguramente me estoy dejando, no pretendo ser exhaustivo.
Algunos de ellos son polémicos, y merecen ser discutidos y ponerlos en marcha con limitaciones para facilitar el consenso de todos los agentes sociales, pero no por ello deben ser desechados de partida.
Hay un duro trabajo por delante, para poner todos los proyectos en marcha, para mantenerlos en crecimiento, y sobre todo, de fomentar la ilusión (¡Podemos!) y la concienciación social.
2 comentarios
Javi -
Andres G. Mendoza -
No, ahora en serio. Yo creo que la solución de todo esto es mejorar la descentralizacion de la comunidad, y potenciar los nucleos de Huesca y Teruel.