El talento solo sirve si se aplica.

Hace unas semanas leía en el Newsweek (si, que pasa, de vez en cuando también leo cosas de esas) un reportaje interesante sobre las mejores universidades del mundo en particular, y sobre la educación superior en el mundo en general.

Me llamó la atención una frase del capítulo titulado "El derecho a la educación", donde se explicaba el camino que se está siguiendo a nivel mundial de aumentar el número de universidades y por ende de titulados.  Algo en principio muy positivo, pero con un lado oscuro. Decía algo así:

No nos engañemos.  El subempleo es una desgracia. Un país donde hay médicos o ingenieros trabajando de mozos o dependientes no es un país avanzado.  Es todo lo contrario. 

Alguien muy formado trabajando en trabajos que no necesitan cualificación, se acaba quemando, y se acaba marchando. Así (continúo yo) tenemos un montón de médicos de la India en Londres, ingenieros de cualquier país del Este en Alemania, o africanos en Francia, o telecos aragoneses en Madrid...  (Y hay mas ejemplos... a cuantos mileuristas subempleados conocen?)

Es decir, gente que ha consumido los recursos de educación de su tierra, y o se los ha llevado a otra parte o no los puede hacer valer.

¿Eso es malo? ¿Deberíamos reducir el número de titulados que puedan salir de las universidades?

Todo lo contrario. Los gobiernos deberían hacer todo lo posible para fijar el talento que han ayudado a formar, con su financiación y el esfuerzo de sus ciudadanos. Así, habría una cierta movilidad (todo el mundo es libre de moverse) pero no sería importante, como lo es hoy. Algunos están trabajando en este sentido, con proyectos importantes e ilusionantes. Otros no. ¿A que esperan?

(Todo esto me ha venido a la cabeza al leer esta autocomplaciente noticia ... si, tenemos muchas mujeres tituladas en ciencias y tecnología... ¿y?.  Démoles trabajo en lo suyo y tendremos la buena noticia. Sino, pues eso, autocomplacencia barata.)

1 comentario

[inde - 12 de septiembre de 2006 - 17:49]

A mí todos estos rollos que nos cuentan me parecen eso: rollos que nos cuentan. Cuando yo era jovencica (es que ya soy bastante mayor) se decía que los que ganaban pasta eran los extranjeros, que aquí sólo podíamos trabajar de peones porque no había personal cualificado, y que donde de verdad había sueldos de puta madre era en Alemania, o en Francia, porque allí había trabajos cualificados para gente bien formada, y tal. Luego resulta que vamos saliendo del pozo, que semos uropeos, que parece que vamos teniendo más pasta (quien la tenga; me estoy refiriendo a los datos macroeconómicos esos que dicen que España es ahora un país rico), y el problema es que como ahora los sueldos son muy altos las empresas se largan (bueno, se "deslocalizan"). Ahora los beneficiados son, mira tú, los países pobres. Y mientras tanto, lo mismo entonces que ahora los universitarios con las cabezas mejor amuebladas se largan fuera. Entonces se decía "fuga de cerebros" y ahora no sé si también se podrá aplicar a ellos lo de que están "deslocalizados".
Mandangas. Si hubiera un mínimo de voluntad para sacar partido a las buenas cabezas, se haría. Va a ser por dinero, u qué.