México, Israel... o la prensa y la distorsión de la realidad.
No se si estaréis al tanto, pero en México hubo unas elecciones que ganó un tipo por muy poco margen, y el que perdió reclamó porque no estaba de acuerdo con el resultado, se están revisando los votos uno por uno, pero como el que perdió sigue perdiendo, está acusando a todos los estamentos políticos y judiciales de corrupción, y mientras tanto, ha convocado a sus partidarios a bloquera el centro de la Ciudad de México. (Más datos aquí )
Como he estado de turismo por allí, al principio, pues hasta me parecía bien el tema: no estoy involucrado con la vida política de aquel país, y, en cierto modo, era un expectáculo añadido mas a la ya de por si bulliciosa y fascinante Ciudad de México. Al cabo de unos días, la verdad es que era un coñazo no poderse mover (más si cabe) por la ciudad. Y si fuera con razón, pues la de aquel, pero cuando parece que no la tiene y que se trata de la pataleta de un político sin demasiada clase, pues la verdad es que cabrea.
La historia es que salvo el bloqueo del centro de México, no he visto nada que me preocupara en las tres semanas de vacaciones que he disfrutado en aquel país.
Pero hete aquí que conocí a una mujer, judía para mas señas, cuya familia vive en Israel. Y resulta que su familia, alarmada ante el inminente clima revolucionario de México y lo peligroso del momento (sic) les ofrecía hueco en su casa de Israel, donde podrían vivir y estar seguros.
Y digo yo: ¿pero en Israel no caían bombas entonces? ¿Y no están en permanente estado de alarma antiterrorista? ¿De verdad desde Israel se veía mejor su situación que la de México?
A la conclusión a la que he llegado, es que es la prensa la que nos está magnificando todo. Ni tanto ni tan calvo. A ver si realmente no está pasando nada en ningún sitio.
Eso será.
3 comentarios
Octavio Isaac Rojas Orduña -
Es verdad que las actividades poselectorales deben preocupar, pero tanto como para decir que se vive un ambiente pre-revolucionario hay un trecho enorme.
Saludos.
Fernando -
D.D. -
Pero no sé qué me da a que desde el sur del Líbano no están ofreciendo su casa a nadie...
Yo tengo aquí al lado un tipo de Israel, que ha venido un par de semanas para una instalación. No es que hablemos mucho de política o de derechos humanos, pero en Tel-Aviv no tienen mucha sensación de peligro (ni habitualmente ni ahora). Igual en Haifa sí.
Yo creo que parte es la prensa, pero más parte que la peña leemos sólo los titulares (o peor, vemos las noticias de Antena 3, mientras nos tomamos un refresco esperando que empiecen los deportes, lo único que interesa).