Tienes razón. El secreto está en la salsa. Es por lo que nos tienen enganchados. En ningún otro sitio sabe igual. Te podrías comer la mesa si le ponen esa salsa.
La calidad del bocadillo, desgraciadamente, pasa a un segundo plano.
Carlos -
Hola, soy un bloguero vecino (klopes.blogia.com), he visto tu artículo de comer y no me he podido resistir a comentarlo. Como bien dice Roberto, comes sin saber qué, basta que sea bravo. Porque lo que te dan en ese garito no son ni calamares, son potas, basteante más baratas. ¿Que están cojonud@s? Claro que están, pero quítales la salsa de ajo y verás tú qué rico. Pa comerme un bocata de salsa me pido los calamares en el pollo bravo, que con pollo están cojonudos y la maquinica sigue estando tirá de precio.
3 comentarios
Fernando -
La calidad del bocadillo, desgraciadamente, pasa a un segundo plano.
Carlos -
Como bien dice Roberto, comes sin saber qué, basta que sea bravo. Porque lo que te dan en ese garito no son ni calamares, son potas, basteante más baratas. ¿Que están cojonud@s? Claro que están, pero quítales la salsa de ajo y verás tú qué rico. Pa comerme un bocata de salsa me pido los calamares en el pollo bravo, que con pollo están cojonudos y la maquinica sigue estando tirá de precio.
Saludos de comer bien.
Carlos, excamarero del Calamar.
Roberto A. -