Imagine que se desarrolla una memoria no volatil de alta capacidad
y de bajo coste. Así, no será necesario el disco duro. Describa la arquitectura completa (registros, caché, buses, reloj, etc) de dicho sistema.
Algo así era la pregunta única del examen que Victor Viñals nos puso en la asignatura de Sistemas Lógicos y Organización de Computadores, en junio de 1.992, a los telecos de Zaragoza.
Algo de visionario tenía, porque hoy, lo que nosotros diseñamos aquel día para aprobar su asignatura, tiene visos de convertirse en la innovación de la década , si no del siglo. Por su trascendencia social y cultural.
(En otras cosas no acertó, también nos dijo en clase que por encima de 400 MHz de frecuencia de reloj, las pistas de las placas impresas se convierten en líneas de transmisión , produciendo acoplos y efectos indeseados que impiden su correcto funcionamiento. Evidentemente hoy hay procesadores a más frecuencia. La tecnología lo ha solucionado).
Otro día os cuento sobre Briz (ver el segundo) y su teoría de que el Unix y el C se desarrollaron en plena era psicotrópica, sin dormir y bajo el efecto de sustancias, lo que hace en estados normales de conciencia las cosas no tengan sentido, cuando realmente lo tienen.
3 comentarios
Agustín -
Nacho -
¡Saludos desde el Salto de Roldán!
Alfonso -