Belloch, comprometido con el desarrollo de las nuevas redes de comunicaciones.
Escuché a un jefe una vez la diferencia entre participar en un proyecto y comprometerse con el. Decía:
Pongamos un ejemplo: Proyecto Huevos fritos con Bacon. La gallina PARTICIPA del proyecto pero en cambio el cerdo, el cerdo si que está COMPROMETIDO con el proyecto.
Resumiendo. Uno está realmente comprometido con un proyecto cuando cree en él y sigue adelante a pesar de los riesgos que se derivan de este.
Leí en el suplemento Nuevo Trabajo de ABC (hay que leer de todo) del domingo pasado acerca del apoyo decidido del Alcalde de Zaragoza a las tecnologías de la comunicación vía radio.
Ayer El Periódico de Aragón ampliaba la noticia.
Es un detalle que honra al Alcalde de esta ciudad su compromiso con un tipo de tecnologías que tienen un rechazo social importante (e infundado, en mi opinión) en grandes capas de la sociedad, asumiendo con valentía el riesgo de pérdida de credibilidad (y por ende, de votos) que puede suponerle.
No debemos dejar que el miedo irracional nos hurte el futuro
UMTS puede suponer una gran revolución
(supondrá, si los operadores no intentan exprimir la gallina de los huevos de oro como están haciendo con el cable o el ADSL, pero eso es otro cantar)
que nos acercará un poquito más a eso que algunos llaman Sociedad Red.
Adelante, y ¡Muchas gracias, señor Belloch!
Pongamos un ejemplo: Proyecto Huevos fritos con Bacon. La gallina PARTICIPA del proyecto pero en cambio el cerdo, el cerdo si que está COMPROMETIDO con el proyecto.
Resumiendo. Uno está realmente comprometido con un proyecto cuando cree en él y sigue adelante a pesar de los riesgos que se derivan de este.
Leí en el suplemento Nuevo Trabajo de ABC (hay que leer de todo) del domingo pasado acerca del apoyo decidido del Alcalde de Zaragoza a las tecnologías de la comunicación vía radio.
Ayer El Periódico de Aragón ampliaba la noticia.
Es un detalle que honra al Alcalde de esta ciudad su compromiso con un tipo de tecnologías que tienen un rechazo social importante (e infundado, en mi opinión) en grandes capas de la sociedad, asumiendo con valentía el riesgo de pérdida de credibilidad (y por ende, de votos) que puede suponerle.
No debemos dejar que el miedo irracional nos hurte el futuro
UMTS puede suponer una gran revolución
(supondrá, si los operadores no intentan exprimir la gallina de los huevos de oro como están haciendo con el cable o el ADSL, pero eso es otro cantar)
que nos acercará un poquito más a eso que algunos llaman Sociedad Red.
Adelante, y ¡Muchas gracias, señor Belloch!
1 comentario
Carmen_Vesania -
Pero de allí, a apludir a un político... salvo que puntualices que es en este caso, sólo, no vaya a ser...
Besos.
P.D. Es que tanto presupuesto de albañiles dontaneros me está volviendo paranoica con que todo el mundo esconde algo...jejeje.
Besos.
Carmen.