Blogia
bambino, el blog de Fernando Tomás.

Es normal sentir rabia...

Es normal sentir rabia... Leí una vez un artículo, creo de Gabriel Albiac, en el que se hacía referencia al error de pensar en que la violencia no es aceptable. Decía que a veces la violencia es aceptable. Lo que no es aceptable es la crueldad.

Le he estado dando vueltas, y es cierto, todo el mundo acepta un poco de violencia, y antes de que se me malinterprete y se me tache de inductor a la violencia, agitador o algo por el estilo, hago constar que aceptar la violencia lo hace el PP cuando nos mete en la Guerra de Iraq, y hasta lo hizo Jesucristo, para echar a los mercaderes del templo. Es decir, cierto grado de violencia se acepta cuando es imprescindible para luchar contra algo que se considera injusto.

En esta línea de pensamiento, se me cruzó por la cabeza el tema del Pais Vasco. Y he llegado a una conclusión, dolorosa, por cierto. Todo empezó porque alguien se creía injustamente tratado. Y, por nuestra parte, a lo mejor deberíamos habernos preguntado porqué consideran que se les trata injustamente en vez de luchar contra la violencia generada considerándo sus posturas como infundadas y basadas en leyendas, como se ha hecho durante mucho -demasiado- tiempo.
Quizá no habríamos llegado a la situación a la que se ha llegado, de haber sabido comportarnos así al principio. Lo que a unos parecen chorradas, para otros son cosas fundamentales, irrenunciables, por las que se está dispuesto a morir (y, lo que es peor, a matar).

Hablo de mi impresión de lo que fueron los comienzos a nivel político, ahora la situación es demasiado complicada, una vez que hay una víctima ya se saltan órdenes de magnitud, y el hablar de faltas de respeto iniciales hacia los que después se han tornado en asesinos no tiene ya ni sentido.

En el tema del Trasvase del Ebro, estoy empezando a aceptar cierta violencia. Confieso que mi primera impresión cuando me enteré del ataque a la sede del PP de Zaragoza fué un poco de satisfacción: Por fín la gente se revuelve contra los que nos tratan injustamente. Lo mismo me ha sucedido cuando he visto sus paneles de publicidad con bolazos de barro, o con pintadas.

Todavía me avergüenzo de esta sensación. Pero pensando un poco mas, sí que me considero tratado injustamente en este tema. Y siento que he intentado el ser escuchado, y comprendido más incluso de lo razonablemente posible. Me he sentido acotolado, insultado y humillado. Así que ahora lo normal es sentir rabia. No es malo. Es lo normal.

Los políticos deberían aprender de errores pasados y, en lugar de intentar gestionar la rabia de unos pueblos para obtener beneficio en otros, lo que tendrían que hacer es gobernar para todos.

2 comentarios

Fernando -

Muitas grazias!

Chorche -

Enhorabuena por el blog. No lo habia visto todavia. ENtaban!